Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) representan una estrategia fundamental para abordar los desafíos de escasez y gestión del agua, ofreciendo alternativas sostenibles que aprovechan los procesos naturales para mejorar la disponibilidad, calidad y distribución del recurso hídrico. Estas soluciones no solo mitigan la huella hídrica, sino que proporcionan múltiples cobeneficios ambientales, sociales y económicos, posicionándose como herramientas clave en la adaptación al cambio climático.
Definición y Principios de las SbN
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza se definen como respuestas a problemáticas de la sociedad que están inspiradas y respaldadas por la naturaleza misma. En el contexto hídrico, las SbN imitan o se inspiran en los procesos naturales para contribuir a una gestión mejorada del agua, aprovechando la capacidad intrínseca de los ecosistemas para generar soluciones a través de la infiltración del agua, retención de suelos y procesos de filtración natural.
Estas soluciones utilizan o imitan procesos naturales para mejorar la disponibilidad del agua mediante la retención de humedad en el suelo y la recarga de acuíferos subterráneos, mejorar la calidad del agua a través de humedales naturales y construidos, y reducir los riesgos asociados con desastres relacionados con el agua mediante la restauración de llanuras de inundación y techos verdes.
Estrategias de SbN para la Gestión Hídrica
Restauración y Protección de Humedales
Los humedales representan uno de los ecosistemas más eficaces para la mitigación de la huella hídrica. La restauración de humedales incluye la restitución de estructuras geomorfológicas mediante la adición de sedimentos, el desvío de vías de agua para mantener canales naturales, y el “rewetting” de humedales previamente drenados. Estos ecosistemas actúan como esponjas naturales que absorben y retienen agua durante períodos de lluvia intensa, reduciendo el riesgo de inundaciones mientras mejoran la recarga de acuíferos.
La restauración de humedales puede cuantificarse mediante cálculos de balance hídrico que consideran el ingreso de escorrentía, almacenamiento, evapotranspiración, salida e infiltración. Los beneficios hidrológicos se manifiestan en la diferencia de infiltración entre escenarios antes y después de la restauración, proporcionando una base científica para evaluar la efectividad de estas intervenciones.
Sistemas Agroforestales para Conservación del Agua
Los sistemas agroforestales ofrecen múltiples servicios ambientales relacionados con la conservación del agua. Estos sistemas pueden reducir las pérdidas por lixiviación y la contaminación de reservas de agua subterránea, mientras que la presencia de árboles aumenta la infiltración y reduce el escurrimiento superficial.
En estudios realizados en Costa Rica, se observó que el escurrimiento superficial fue significativamente mayor en pastos degradados (42% de la precipitación) comparado con sistemas agroforestales como bancos de forraje con especies leñosas perennes (3%) y pastos con alta densidad de árboles (12%). Estas prácticas demuestran que los sistemas con alta cobertura arbórea son beneficiosos para la captura de agua y la conservación de la humedad del suelo.
Recarga Artificial de Acuíferos
La recarga artificial de acuíferos constituye una estrategia clave para incrementar la disponibilidad de agua subterránea. Esta técnica permite introducir agua en los acuíferos mediante diversos dispositivos como balsas de infiltración, canales, pozos y sondeos de inyección. Las balsas de infiltración en superficie representan la modalidad más usual, consistiendo en excavaciones en terreno permeable cerca de fuentes de agua disponible.
Los procesos de recarga incluyen tanto la recarga directa (percolación vertical de precipitación a través de la zona no saturada) como la recarga indirecta (resultado de la percolación de escorrentía superficial localizada en depresiones topográficas). La efectividad de estos sistemas depende fundamentalmente de las características de la precipitación, las propiedades del suelo y las condiciones hidrogeológicas locales.
Corredores Riparios y Vegetación de Ribera
Los corredores riparios proporcionan servicios ecosistémicos fundamentales para la gestión hídrica. La vegetación riparia actúa como filtro natural, retardando y reduciendo la escorrentía superficial mientras utiliza el exceso de nutrientes y atrapa sedimentos y contaminantes. Estos ecosistemas aumentan la infiltración en las áreas de inundación mediante la acción de las raíces de las plantas.
El ancho de los corredores riparios es una consideración importante dentro del contexto de requerimientos de hábitat y efectividad para la conservación de la calidad del agua. Los bosques riparios más anchos ofrecen mayor disponibilidad de alimento y refugio, además de proporcionar mejor protección contra la erosión fluvial y contaminación de cuerpos de agua.
Infraestructura Verde Urbana
Jardines de Lluvia y Bioretención
Los jardines de lluvia o sistemas de bioretención representan soluciones innovadoras para el manejo de aguas pluviales urbanas. Estas depresiones vegetadas recogen agua de escorrentía de techos, calles y superficies impermeables, permitiendo la filtración de contaminantes a través de capas de plantas, suelo y arena.
Los jardines de lluvia pueden reducir aproximadamente un 30% más de agua infiltrada al suelo comparado con césped convencional, contribuyendo significativamente a la recarga regional de acuíferos subterráneos. Además, son efectivos para eliminar hasta el 90% de nutrientes y productos químicos, y hasta el 80% de sedimentos de la escorrentía urbana.
Techos Verdes para Gestión Hídrica
Los techos verdes constituyen una tecnología emergente fundamental en los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS). Su función principal radica en la capacidad de retención de agua pluvial, disminuyendo la probabilidad de inundaciones urbanas por empozamiento. La vegetación en los techos aumenta la evapotranspiración y absorbe cantidades significativas de agua de lluvia, reduciendo el flujo máximo y retrasando el tiempo de concentración.
Los techos verdes pueden retener y almacenar agua de lluvia, disminuyendo la escorrentía y por tanto el impacto sobre los sistemas de drenaje urbano. Adicionalmente, proporcionan beneficios adicionales como la captura de partículas de polvo fino del aire y la regulación de la temperatura urbana.
Mecanismos Financieros y de Gobernanza
Pagos por Servicios Ambientales (PSA)
Los sistemas de Pagos por Servicios Ambientales representan mecanismos fundamentales para financiar la implementación de SbN hídricas. Los PSA se definen como transacciones voluntarias donde un servicio ambiental bien definido es comprado por al menos un comprador a un proveedor, condicionado a la garantía de provisión del servicio.
Estos esquemas han demostrado efectividad en la protección de cuencas hidrográficas, mejora de la calidad del agua y mantenimiento de servicios ecosistémicos críticos. En América Latina, países como Costa Rica, México y Brasil han implementado exitosamente programas de PSA asociados al agua, incentivando a comunidades locales y actores privados a conservar cuencas hidrográficas.
Fondos de Agua
Los Fondos de Agua constituyen organizaciones que diseñan e impulsan mecanismos financieros y de gobernanza, articulando actores públicos, privados y de la sociedad civil para contribuir a la seguridad hídrica. En América Latina, existen actualmente 26 Fondos de Agua operando en 11 países, habiendo levantado más de US$160 millones y beneficiando potencialmente a 89 millones de personas.
Estos fondos canalizan recursos hacia inversiones rentables en cuencas que proveen agua a las ciudades, implementando acciones de conservación basadas en conocimientos científicos y sistemas de monitoreo. Su modelo, concebido y desarrollado en América Latina, se ha expandido globalmente, posicionando a la región como líder en Soluciones Basadas en la Naturaleza para garantizar la seguridad hídrica.
Beneficios Múltiples de las SbN Hídricas
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza para la gestión hídrica proporcionan beneficios que trascienden la simple conservación del agua. Entre los cobeneficios más significativos se incluyen:
Regulación climática: Los ecosistemas conservados y restaurados actúan como reguladores del microclima urbano, reduciendo temperaturas y mejorando la calidad del aire.
Biodiversidad: La protección de ecosistemas hídricos fomenta la conservación de biodiversidad, proporcionando hábitats cruciales para diversas especies y manteniendo cadenas alimentarias saludables.
Servicios de provisión: Los ecosistemas gestionados sosteniblemente proporcionan agua de mejor calidad, reducen costos de tratamiento y aseguran suministros más confiables.
Resiliencia ante desastres: Los humedales y otros ecosistemas acuáticos actúan como barreras naturales contra inundaciones, tormentas y otros eventos extremos.
Implementación y Desafíos
La implementación exitosa de SbN requiere consideración de múltiples factores. Es fundamental el desarrollo de capacidades técnicas en actores sociales clave, la facilitación de mecanismos institucionales para la buena gobernanza del agua, y la construcción de arreglos institucionales apropiados.
Los esquemas de SbN deben incorporar criterios transversales de sostenibilidad, inclusión y equidad de género, además de considerar la participación social y enfoques de derechos. La efectividad de estas soluciones depende de la evaluación científica rigurosa, el monitoreo continuo y la adaptación a condiciones ambientales y socioeconómicas cambiantes.
En la región andina, se han identificado 26 tipos potenciales de SbN, incluyendo prácticas ancestrales como Amunas, Qochas y Albarradas, para abordar desafíos de escasez de agua, riesgos de inundación y calidad del agua. Estas experiencias demuestran la importancia de integrar conocimientos tradicionales con tecnologías modernas para desarrollar soluciones hídricas efectivas y culturalmente apropiadas.
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza representan una alternativa integral y sostenible para la mitigación de la huella hídrica, ofreciendo respuestas costo-efectivas que aprovechan la capacidad intrínseca de los ecosistemas para proporcionar servicios hídricos esenciales mientras generan beneficios múltiples para la sociedad y el ambiente.